Los latinos, entre los más beneficiados de vivir con sus papás y abuelos
Se le llama casa multigeneracional a aquella en la que viven dos o más personas de diferentes generaciones. En Estados Unidos han incrementado las casas multigeneracionales. Este tipo de arreglos de vivienda trae beneficios para la comunidad hispana, según una encuesta del Pew Research Center, un centro especializado en encuestas dedicado al estudio de la … Leer más

Se le llama casa multigeneracional a aquella en la que viven dos o más personas de diferentes generaciones.
En Estados Unidos han incrementado las casas multigeneracionales. Este tipo de arreglos de vivienda trae beneficios para la comunidad hispana, según una encuesta del Pew Research Center, un centro especializado en encuestas dedicado al estudio de la población estadounidense.
De 1971 a 2021, la cantidad de personas que viven en un arreglo multigeneracional con su familia se cuadruplicó. En 2021, 59.7 millones de personas vivían en un arreglo de ese tipo en Estados Unidos.
Además, la población hispana, asiática y afroamericana tiene mayor probabilidad de vivir en una casa multigeneracional que otros grupos étnicos.
Menor pobreza en casas multigeneracionales hispanas
Solamente 10 por ciento de los hispanos que comparten casa con diferentes generaciones familiares vive en la pobreza. En cambio, 12 por ciento de los hispanos que viven en otro tipo de situación es pobre.
La diferencia de porcentaje es mayor cuando se agrega una discapacidad. Es menos probable que una persona con discapacidad que tiene dificultades para trabajar sea pobre en una casa multigeneracional familiar, en comparación con los que viven en otro tipo de arreglos.

Causas principales por las que se comparte hogar
Las causas principales por las que los adultos comparten casa con diferentes generaciones de su familia incluyen el estatus financiero, así como proporcionar o recibir cuidados especiales.
Los adultos jóvenes (de 25 a 39 años) que viven con sus padres son el grupo que percibe mayor beneficio a sus finanzas, pues está en esta situación el 57 por ciento. En cambio, 31 por ciento de los adultos de 40 y más percibe un beneficio.
